Poemas del Marqués de Santillana
WEBMASTER: Justo Alarcón



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SERRANILLAS
CANCIONES
DECIRES


I. SERRANILLAS


Serranilla I

Serranilla de Moncayo,
Dios vos dé buen año entero,
ca de muy torpe lacayo
faríades cavallero.

Ya se pasava el verano,
al tiempo que onbre se apaña
con la ropa á la tajaña,
encima de Oxmediano
ví serrana sin argayo
andar al pie del otero,
más clara que sale en Mayo,
ell alva, nin su luzero.

Díxele: "Dios nos mantenga,
serrana de buen donayre."
Respondió como en desgayre:
¡Ay!, que en hora buena venga
aquel que para Sanct Payo
desta yrá mi prisionero."

E vino a mí como un rayo
diziendo: "Preso, montero."

Díxele: "Non me matedes,
serrana, sin ser oído,
ca yo non soy del partido,
desos por quien vos lo avedes.

Aunque me vedes tal sayo
en Agreda soy frontero,
e non me llaman Pelayo,
magüer me vedes señero."

Desque oyó lo que dezía,
dixo: "Perdonad, amigo,
mas folgad ora comigo,
e dexad la montería.

A este çurrón que trayo
quered ser mi parcionero,
pues me fallesçió Mingayo
que era comigo ovejero.


Entre Torellas y el Fayo
pasaremos el Febrero."

Díxele: "De tal ensayo,
serrana, soy placentero."



Serranilla II

En toda la su monta[ñ]a
de Trasmoz a Veratón
non ví tan gentil serrana.

Partiendo de Conejares,
allá susso en la montaña,
çerca de la Travessaña,
camino de Trasovares,
encontré moça loçana
poco más acá de Añón
riberas de una fontana.

Traía saya apretada,
muy bien pressa en la cintura;
a guisa d'Estremadura
çinta, e collera labrada.

Dixe: "Dios te salve, hermana;
Aunque vengas de Aragón,
desta serás castellana."

Respondióme: "Cavallero,
non penseis que me tenedes,
ca primero provaredes
este mi dardo pedrero;
ca después desta semana
fago bodas con Antón,
vaquerizo de Morana."


Serranilla III

Después que nací,
no ví tal serrana
como esta mañana.

Allá en la vegüela
a Mata'l Espino,
en ese camino
que va a Loçoyuela,
de guissa la vy
que me fizo gana
la fruta tenprana.

Garnacha traía
de oro, presada
con broncha dorada,
que bien parecía.

A ella volví
diziendo: "Loçana,
¿e soys vos villana?"

"Sí soy, cavallero;
si por mí lo avedes,
decit ¿qué queredes?,
fablat verdadero."

Yo le dixe assí:
"Juro por Santana
que no soys villana."


Serranilla IV

Por todos estos pinares
nin en el Val de la Gamella,
non ví serrana más bella
que Menga de Mançanares.

Desçendiendol yelmo á yusso,
contral Bovalo tirando
en esse valle de susso,
ví serrana estar cantando:
saluéla, segunt es uso,
é dixe: "Serrana, estando
oyendo, yo non m'excuso
de façer lo que mandáres."

Respondióme con uffana:
"Bien vengades, cavallero;
¿Quién vos trae de mañana
por este valle señero?
Ca por toda aquesta llana
yo non dexo andar vaquero,
nin pastora, nin serrana,
sinon Pasqual de Bustares.

"Pero ya, pues la ventura
por aquí vos ha traydo,
convien en toda figura,
sin ningunt otro partido,
que me dedes la çintura,
ó entremos á braz partido;
ca dentro en esta espessura
vos quiero luchar dos pares."

Desque ví que non podía
partirme dallí sin daña,
como aquel que non sabía
de luchar arte nin maña,
con muy grand malenconía.

Arméle tal guadamaña
que cayó con su porfía
cerca de unos tomellares.


Serranilla V

Entre Torres y Canena,
açerca de Salloçar,
fallé mora de Bedmar
sanct Jullán en buen estrena.

Pellote negro vestía,
e lienços blancos tocava,
a fuer dell Andalucía,
e de alcorques se calçava.

Si mi voluntad agena
no fuera en mejor lugar,
no me pudiera escusar
de ser preso en su cadena.

Preguntele dó benía
después que la ove saluado,
o quál camino fazía.

Díxome que d'un ganado
quel guardavan en Razena,
e passava al Olivar,
por coger e varear
las olivas de Ximena.

Dixe: "Non vades señera,
señora, que esta mañana
han corrido la ribera,
aquende de Guadïana,
moros de Valdepurchena
de la guarda de Abdilbar;
ca de vervos mal passar
me sería grave pena."

Respondióme: "No curedes,
señor, de mi compañía;
pero graçias e merçedes
a vuestra grant cortesía;
ca Miguel de Jamilena
con los de Pegalajar
son pasados atajar:
vos tornad en ora buena.


Serranilla VI

Moça tan fermosa
non ví en la frontera,
como una vaquera
de la Finojosa.

Faziendo la vía
del Calatraveño
a Santa María,
vençido del sueño,
por tierra fragosa
perdí la carrera,
do ví la vaquera
de la Finojosa.

En un verde prado
de rosas e flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la ví tan graciosa,
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa.

Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal manera;
fablando sin glosa,
si antes supiera
de aquella vaquera
de la Finojosa.

Non tanto mirara
su mucha beldad,
porque me dexara
en mi libertad.

Mas dixe: "Donosa
(por saber quién era),
¿aquella vaquera
de la Finojosa?..."

Bien como riendo,
dixo: "Bien vengades,
que ya bien entiendo
lo que demandades:
non es desseosa
de amar, nin lo espera,
aquessa vaquera
de la Finojosa.


Serranilla VII

Serrana, tal casamiento
no consiento que fagades,
car de vuestro perdimiento,
maguer non me conoçcades,
muy grant desplazer avría
en vos ver enajenar
en poder de quien mirar
nin tratar non vos sabría.


Serranilla VIII

Madrugando en Robledillo
por yr buscar un venado,
fallé luego al Colladillo
caça, de que fui pagado.

Al pie dessa grant montaña,
la que diçen de Verçossa,
ví guardar muy grant cabaña
de vacas moça fermosa.

Si voluntat no m'engaña,
no ví otra más graçiosa:
si alguna desto s'ensaña,
lóela su namorado.



Serranilla IX

Moçuela de Bores
allá do la Lama
púsom'en amores.

Cuydé que olvidado
Amor me tenía,
como quien s'avía
grand tiempo dexado
de tales dolores,
que más que la llama
queman amadores.

Mas ví la fermosa
de buen continente,
la cara plaçiente,
fresca como rosa,
de tales colores
qual nunca vi dama
nin otra, señores.

Por lo qual: "Señora
(le dixe), en verdat
la vuestra beldat
saldrá desd'agora
dentre estos alcores,
pues meresçe fama
de grandes loores."

Dixo: "Cavallero,
tiratvos á fuera:
dexat la vaquera
passar al otero;
ca dos labradores
me piden de Frama,
entrambos pastores."

"Señora, pastor
seré si queredes:
mandarme podedes,
como á servidor:
mayores dulçores
será á mí la brama
que oyr ruyseñores."

Asy concluymos
el nuestro proçesso
sin facer exçesso,
é nos avenimos.

É fueron las flores
de cabe Espinama
los encobridores.


Serranilla X

De Vytoria me partía
un día desta semana,
por me passar a Alegría,
do ví moça lepuzcana.

Entre Gaona e Salvatierra,
en esse valle arbolado
donde s'aparta la sierra,
la ví guardando ganado,
tal como el alvor del día,
en un hargante de grana,
qual tod'ome la querría,
non vos digo por hermana.

Yo loé las de Moncayo
e sus gestos e colores,
de lo qual non me retrayo,
e la moçuela de Bores;
pero tal fisonomía
en toda la su montaña
çierto non se fallaría,
nin fué tan fermosa Yllana.

De la moça de Bedmar,
a fablarvos çiertamente,
raçón ove de loar
su grand e buen continente;
mas tampoco negaría,
la verdat, que tan loçana,
aprés la señora mía,
non ví doña nin serrana.


Serranilla (Villancico) que hizo el Marqués a tres hijas suyas

Por una gentil floresta
de lindas flores e rosas,
vide tres damas fermosas
que de amores han requesta.

Yo, con voluntad muy presta
me llegué a conoscellas.
Començó la una dellas
esta canción tan honesta:

Aguardan a mí:
nunca tales guardas vi.

Por mirar su fermosura
destas tres gentiles damas,
yo cobríme con las ramas,
metíme so la verdura.

La otra con gran tristura
començó de sospirar
[e] dezir este cantar
con muy honesta mesura:

La niña que los amores ha
sola, ¿cómo dormirá?

Por no les fazer turbança
non quise yr más adelante
a las que con ordenança
cantaban tan consonante.

La otra con buen semblante
dixo: "Señoras de estado,
pues las dos aveys cantado,
a mí conviene que cante:

Dexadlo al villano pene:
véngueme Dios dele."

Desque huvieron cantado
estas señoras que digo,
yo salí desconsolado,
como hombre sin abrigo.

Ellas dixeron: "Amigo,
non soys vos el que buscamos,
mas cantad, pues que cantamos."
Dixe este cantar antiguo:

Sospirando yva la niña
e non por mí,
que yo bien ge lo entendí.



CANCIONES


Canción (Carta) del Marqués a una dama

Gentil dama, cuyo nombre
vos es assí conviniente
como a Jhesu Dios y honbre
e al sol claro e luziente,

mi desseo non consiente
que ya no sepa de vos;
pues consoladme, por Dios,
con letra vuestra plaziente.

Plaziente digo, señora,
do vuestro mote no sea,
el qual, si non se mejora,
¡guay de quien ál non desea!

Proveed que Dios provea
de lo que más desseades
a quien tanto fatigades,
e vuestro aspecto guerrea.

Guerrea con mano armada
e béllico poderío
la mi vida atormentada,
e triste coraçón mío.

Qual sin patrón el navío,
soy, después que no vos veo,
vida mía y mi deseo,
cuyo só más que no mío.

Mío no, mas todo vuestro
soy después que me prendistes,
e si tanto non lo muestro,
es porque lo deffendistes.

Mis días sean más tristes
que de otro enamorado,
si no vivo más penado
que todos quantos o[i]stes.

¿Oisteis jamás, o vistes
onbre d'amor tan ligado,
que no soi escarmentado
de quanto mal me fezistes?


Canción
(Que fizo el Marqués de Santillana a sus fijas loando la su fermosura)

Dos serranas he trovado
a pié de áspera montaña,
segund es su gesto e maña
non vezadas de ganado.

De espinas trahen los velos
e de oro las crespinas,
senbradas de perlas finas,
que le aprietan sus cabellos;
e las trufas bien posadas,
a más, de oro arracadas,
rruvios, largos cabellos
segund doncellas d'estado.

Fruentes claras e luzientes,
las çejas en arco alçadas,
las narizes afiladas,
chica boca e blancos dientes,
ojos prietos e rientes,
las mexillas como rosas,
gargantas maravillosas,
altas, lindas al mi grado.

Carnoso, blanco e liso
cada cual en los sus pechos,
porque Dios todos sus fechos
dexó quando fer las quiso;
dos pumas de paraíso
las sus tetas ygualadas,
en la su çinta delgadas
con aseo adonado.

Blancas manos e pulidas,
e los dedos no espigados,
a las juntas no afeados,
uñas de argent guarnidas,
rrubíes e margaridas,
çafires e diamantes,
axorcas ricas, sonantes,
todas de oro labrado.

Ropas trahen a sus guisas
todas fendidas por rrayas,
do les paresçen sus sayas
forradas en peñas grisas;
sus ropas bien asentadas,
de azeytuní quartonadas,
de filo de oro brocado.

Yo las vi, si Dios me vala,
posadas en sus tapetes,
en sus faldas los blanchetes,
que demuestran mayor gala.

Los finojos he fincado,
segund es acostumbrado
a dueñas de grand altura:
ellas por la su mesura
en los pies m'an levantado.


Canción

Quien de vos merçet espera,
señora, ni bien atiende,
¡ay que poco se l'entiende!

1
Yo vos serví lealmente
con muy presta voluntat,
e nunca fallé piedad
en vos, nin buen continente:

antes vuestra crueldad
me faze ser padeçiente;
¡guay de quien con vos contiende!

2
Tanta es vuestra beldad,
que partir no me consiente
de servir con lealtad
a vos, señora exçelente.

Sed ya por vuestra bondad
gradeçida e conbiniente,
ca mi vida se despiende.


Canción

Deseando ver a vos,
gentil señora,
non he reposo, pardiós,
punto ni ora.

1
Deseando aquel buen día
que vos vea,
el contrario de alegría
me guerrea.

Del todo muero por vos,
e non mejora
mi mal, jurovos a Dios,
mas empeora.

2
Bien digo a mi coraçón
que non se quexe,
mas sirva toda saçón,
e non se dexe

de amar e servir a vos,
a quien adora;
pues recuérdevos, pardiós,
piedat agora.


Canción

Recuérdate de mi vida,
pues que viste
mi partir e despedida
ser tan triste.

1
Recuérdate que padesco
e padesçí
las penas que non meresco,
desque ví

la respuesta non devida
que me diste;
por lo qual mi despedida
fué tan triste.

2
Pero no cuydes, señora,
que por esto
te fuy ni te sea agora
menos presto;

que de llaga non fingida
me feriste;
así que mi despedida
fué tan triste.


Canción

Quanto más vos mirarán,
muy excelente prinçesa,
tanto más vos loarán.

1
Quien vos verá, çiertamente
non dudará si venís
de la real flor de lís,
visto vuestro continente:

y a todos nos bendirán,
por levar tan gentil pressa,
los que nos reçebirán.

2
Yo dubdo poder loar
la vuestra mucha cordura,
onestat, graçia e messura
quanto se deve ensalçar.

Los que verdad fablarán,
tal navarra nin francesa
nunca vieron ni verán.

3
Tanta vida vos dé Dios,
princesa de grand virtud,
tantos bienes y salud
quantos meresçedes vos:

ca çertas por vos dirán
"virtuosa sin represa"
los que vos conosçerán.


Canción

Señora, qual soy venido,
tal me parto;
de cuydados más que farto
e dolorido.

1
¿Quién no se farta de males
e de vida desplaciente,
e las penas desyguales
sufre, callando paçiente,

sinon yo, que sin sentido
me dirán
los que mis males sabrán,
e perdido?

2
Aved ya de mí dolor;
que los dolores de muerte
me çercan en de redor,
e me facen guerra fuerte.

Tomadme en vuestro partido
como quiera,
porque, viviendo, no muera
aborrido.

3
Pero al fin fazed, señora,
como querades; que yo
no seré punto ni ora
sino vuestro, cuyo só.

Sin favor o favorido
me tenedes
muerto, si tal me queredes,
o guarido.


Canción a la Reina

Dios vos faga virtuosa,
Reyna bien aventurada,
quanto vos fizo fermosa.

1
Dios vos fizo sin emienda
de gentil persona y cara,
e sumando sin contienda,
qual Gioto non vos pintara.

Fízovos más generosa,
digna de ser coronada,
e reyna muy poderosa.

2
Siempre la virtud fuyó
a la extrema fealdad,
e creemos se falló
en compaña de beldat;
pues non es quistión dubdosa
ser vos su propia morada,
illustre Reyna fermosa.

3
Pues loen con grand femençia
los reynos, donde nascistes,
la vuestra mucha exçelençia
e grant honor que les distes,

e la tal graçia graçiosa
por Dios a vos otorgada,
gentil Reyna valerosa.


Canción

Si tu deseas a mi
yo non lo sé;
pero yo deseo a tí
en buena fe.

1
Ca non a ninguna más,
así lo ten;
nin es, nin será jamás
otra mi bien.

En tan buen ora te ví
e te fablé,
que del todo te me dí
en buena fé.

2
Yo soy tuyo, non lo dudes
sin fallir;
e non piensses al, nin cudes
sin mentir.

Después que te conoscí
me captivé,
e seso e saber perdí
en buena fé.

3
A tí amo e amaré
toda saçón,
e siempre te serviré
con grand raçón:

pues la mejor escogí
de quantas sé,
e non finjo nin fengí
en buena fé.


Canción

Ha bien errada opinión
quien dice: "quan lexos d'ojos
tan lexos de coraçón."

1
Ca yo vos juro, señora,
quanto más vos soy absente,
más vos amo ciertamente,
y deseo toda ora.

Esto façe la afición,
sin compañía de los ojos,
mas del leal coraçón.

2
Alexadvos do querades,
ca non vos alexaredes
tanto nin jamás podredes
donde non me poseades

ca so tal costelaçión
vos vieron mis tristes ojos,
que vos dí mi coraçón.

3
Mas non se puede negar,
aunque yo non vos olvido,
que non sienta mi sentido
dolor de vos no mirar.

Pues diré con grand raçón:
-Çedo vos vean mis ojos
de todo buen coraçón.


Canción

1
Señora, muchas merçedes
del favor que me mostrastes:
set cïerta, e non dubdedes
que por siempre me ganastes.

2
Pues de vuestra grand valía
yo fuy tan favoresçido,
muy grand mengua me sería
que fuesse desconosçido.

3
Mas, señora, pues façedes
contra mí más que penssastes,
set cïerta, e non dubdedes
que por siempre me ganastes.


Canción

Yo del todo he ya perdido
saber, sesso e discrepçión:
fuerça, sentido, raçón
ya buscan otro partido.

Plaçer, de quien favorido
era en aquella saçón
que vos ví, con tal canción
ya de mí se ha despedido.


Canción

"Coraçón, adiós te dó,
ca donde mora pessar
non puedo mucho tardar,
pues que su contrario só.

1
En el tiempo que tú vías
la señora que elegiste,
ya sabes que todos los días
te me dí, segunt que viste.

Mas después que se perdió,
pues non te puedo alegrar,
encomiéndote el penssar,
amigo, pues que me vió.

2
Muy atarde de consuno
agua e fuego se convienen:
non pueden turar en uno
aquellos que mal s'avienen.

Pues tristeça perturbó
en ti todo mi logar,
non conviene porfiar
con quien pudo más que yo."


Canción

Nuevamente se m'a dado
el Amor a conosçer,
e quiérese adolesçer
de mí, del mal que he passado.

1
Conoçiendo que mal faze
en matarme sin por qué,
yo veo por buena fé
que de mi servir le plaçe.

E conoçiendo que yerra,
sabiendo que vo a la guerra,
mucho bien m'a cavalgado.


Canción

Defecto es que bien s'entiende
a los que neçios no son,
que tal disimulación
atarde o nunca se aprende.

Pensando serte más firme
que Ar[qu]iles a Polixena
tengo más daño que suena.


Canción

1
El triste que se despide
de plazer e de folgura
se despide;
pues que su triste ventura
lo despide
de vos, linda creatura.

2
Del que tal licencia pide
havet, señora, amargura,
pues la pide
con desesperación pura,
e non pide
vida, mas muerte segura.


Canción

De vos bien servir
en toda saçón
el mi coraçón
non se sá partir.

1
Linda en paresçer
que tanto obedesco,
queret guareçer
a mí, que padeçco:

que por yo deçir
mi buena razón,
segunt mi entençión,
non devo morir.


Canción

1
Ya del todo desfalleçe
con pesar mi triste vida:
desde la negra partida
mi mal no mengua, mas creçe.

2
Non sé qué diga ventura,
que mal me quiso apartar
de vos, gentil criatura,
a la qual yo he d'amar.

3
Todo mi plazer peresçe
sin mi raçón ser oída;
cruel muerte dolorida
veo que se me basteçe.



DECIRES

Decir
(Otras coplas)

1
Por un valle deleytoso,
do mora gentil compaña,
oí un canto sabroso
de un ave muy estraña:

bien vos digo que en España
non ví otra de tal guisa;
esta trahe en su devisa
mucha gente de cucaña.

2
Vila estar en un ramo,
e pensé que era esparvel,
nonbrando la que más amo.

Díxele: "Señor uxel,
pues çercades el vergel,
por merced, si vos plazería,
de grado saber querría,
vuestro nombre quál es él."

3
-"Cuco me llaman por nombre
e tal es el mi clamor,
que en el mundo non ay onbre
que ame gentil señor,

que non tome grand pavor
si me oyere rredoblar:
sy te plaze mi cantar,
otro son diré mejor."

4
-"Señor, dixe, vuestro canto
otro tiempo me ponía
en temor e grand espanto
por una señora mía;

mas agora non querría
oir otro papagayo,
que todo el pesar que trayo
he perdido en este día."

5
Por ende suplico agora
a la señor bien andante,
pues me fizo una señora
aleve por su talante,

que seades bien andante,
e yo aya en que vos syrva,
que querades ya yo viva
por vuestro de aquí adelante.

6
Muy justa rrazón demandas,
e yo quiérolo fazer,
pues que veo que tu andas
sospiroso y sin plazer;

por ende te do poner
conplido, si Dios me vala,
que tú seas en mi sala
el mayor que pueda ser.

Fin

Él se fué a sus añaghacias
que tenía en derredor;
e dile yo muchas gracias;
finqué por su servidor.


Loor a Doña Juana de Urgel Condesa de Fox

1
No punto se discordaron
el cielo e naturaleza,
señora, quando criaron
vuestra plaziente belleza:

quisieron e demostraron
su magnífica largueza,
segunt vos proporcionaron,
e ornaron de gentileza.

2
Después de la más cercana
a la fama en fermosura,
ques más divina que umana,
visto su gesto e figura,

vos, señora doña Juana,
sois la más gentil criatura
de quantas actor explana,
nin poeta en escriptura.

3
Non se piensen, ni pensedes
que vos fablo por amores,
mas porque vos merescedes
muy más insignes loores;

que amor, gracias e mercedes
tantos tengo de dolores,
que, si saberlo queredes,
plañiredes mis langores.

4
Miren vuestra compañía,
e verán vuestra excellencia,
generosa fidalguía
e gallarda continencia;

honestat e policía
vos aguardan, e prudencia:
certas más vos loaría,
si bastase mi sciencia.


Segunt vuestra loçanía
bien vale la conseqüencia:
perdonat por cortesía
la torpe e ruda eloqüencia.


Decir: El aguilando

1
Sacadme ya de cadenas,
señora, e fazedme libre:
que Nuestro Señor vos libre
de las infernales penas.

Estas sean mis estrenas,
esto solo vos demando,
este sea mi aguilando;
que vos faden fadas buenas.

2
Días ha que me prendistes
e sabedes que soi vuestro,
dias ha que vos demuestro
la llaga que me fezistes.

Desde aquellos dias tristes,
quando primero vos ví,
dias ha que me vos dí,
ya sea que lo encubristes.

3
Por tanto, señora mía,
usad de piadosas leyes
por estos tres sanctos Reyes
e por el su sancto día.

Por bondat o fidalguía
o por sola humanidat,
vos plega mi libertat,
o por gentil cortesía.


Ca vuestra filusumía
deniega ferocidad,
e muestra benignidad
sin ninguna villanía.


Otro decir

1
Cuando la fortuna quiso,
señora, que vos amase,
ordenó que yo acabase
como el triste de Narciso:

non de mí mesmo pagado,
mas de vuestra catadura,
fermosa, neta criatura,
por quien vivo e soy penado.

2
Quando bien he trabajado,
me fallo fondo en el valle:
no sé si fable ni calle...
¡tanto soy desesperado!

Deseo non desear,
e querría non querer:
de mi pesar he plazer,
y de mi gozo pesar.

3
Lloro e río en un momento
e soy contento e quexoso;
ardid me fallo e medroso:
tales disformezas siento

por vos, dona valerosa,
en cuyo aspecto contenplo
casa de Venus, e tenplo,
donde su ymagen reposa.

4
Aurora de gentil mayo,
puerto de la mi salud,
perfección de la virtud
e del sol candor e rayo;

pues que matar me queredes
e tanto lo desseades,
bástevos ya que podades,
si por vengança lo avedes.

5
¿Quién vió tal feroçidat
en angélica figura?
Nin en tanta fermosura
indómita crueldat?

Los contrarios se ayuntaron,
cuytado, por mal de mí.
Tiempo ¿dónde te perdí,
que así me galardonaron?

6
Succesora de Lucina,
mi prisión e libertad,
langor mío e sanidad,
mi dolençia e medicina;

pensad que muriendo bivo,
e biviendo muero e peno:
de la vida soy ageno,
e de muerte non esquivo.

7
¡O, si fuesen oradores
mis sospiros e fablasen,
porque vos notificasen
los infinitos dolores

que mi triste coraçón
padesce por vos amar,
mi folgura, mi pessar,
mi cobro e mi perdición!

8
Cual del cisne es ya mi canto,
e mi carta la de Dido:
coraçón desfavorido,
causa de mi grand quebranto,

pues ya de la triste vida
non avedes conpasión,
honorad la deffunssión
de mi muerte dolorida.

¡Guay de quien así conbida,
e de mi tiempo perdido!
Pues non vos sea en olvido
esta canción por finida.


Decir

Amor, el qual olvidado
cuydava que me tenía,
me façe bevir penado,
sospirando noche e día.

1
En otros tiempos quisiera
que de mí non se menbrara:
que qualquier bien me fiçiera,
pues que gelo soplicara.

Mas después que rebatado
me vió de como solía,
me faze bevir penado
sospirando noche e día.

2
Pero, Amor, pues me feçiste
amador, façme que crea
ser amado de quien viste
que me firió sin pelea:

si no, dome por burlado,
pues dona de tal valía
me faze bevir penado
sospirando noche e día.

3
Si non, sabe çiertamente
que jamás tuyo non sea,
nin me llame tu serviente
nin vista de tu librea,

aunque sep'andar rasgado;
pues tu poca cortesía
me faze bevir penado,
sospirando noche e día.


Decir

¿Quién será que se detenga,
si d'Amor es combatido?,
¿o quál será que non venga
en qualquier grave partido
que le sea cometido?

1
Gran batalla me conquiso
ordenada en tal manera:
Fermossura delantera,
reglada de gentil visso,

con alas de loçanía,
banderas de gran sentido
labradas de cortesía;
así que finqué vençido,
del todo desfavorido.

2
Armada de gentileza
toda esta gente venía:
paramento de destreza,
plumajes de fidalguía

traían con tan buen ayre,
llamando grande apellido,
que me priso su donayre;
e dexóme así ferido,
que tarde seré guarido.


Dezir

1
Yo, mirando una ribera,
ví venir por [u]n grant llano
un hombre, que cortesano
pareçía en su manera:

vestía ropa estrangera,
fecha al modo de Bravante,
bordada, bien roçegante,
pas[s]ante del estribera.

2
Traía al su diestro lado
una muy fermosa dama,
de las que toca la fama
en superlativo grado:

un capirote charpado
a manera bien estraña
a fuer del alta Alimaña
donosamente ligado.

3
De gentil seda amarilla
eran aquestas dos hopas,
tales, que nunca ví ropas
tan lindas a maravilla:

el guarnimento e la silla
d'aquesta linda señora,
çertas después nin agora
non lo vy tal en Castilla.

4
Por música maestría
cantava esta cançión,
que fizo a mi coraçón
perder el pavor que avía:

"Bien debo loar amor
pues toda vía
quiso tornar mi tristor
en alegría."


Deçir de un enamorado

1
Diversas vezes mirando
el vuestro gesto agraciado,
me soy tanto enamorado,
que siempre vivo penando.

Mas quien non vos amará,
contemplando tal belleza,
o todo çiego será,
o en él non habitará
discrepçión nin gentileza.

2
Ca singular, non comuna,
vos ama toda la gente,
en virtudes exçellente,
de verdades la coluna:

pues non de maravillar
es por mucho que vos ame,
nin lo deveis esquivar,
nin se deve de penssar
que en mi vida vos dessame.

3
E esto causa la raçón,
e a mí non me desplaçe,
e todo lo satisfaçe
vuestra mucha perfección:

la qual bien reconosçida,
es mejor por vos morir,
que por las otras la vida
ver en palmas sostenida,
e para siempre vivir.

4
Si non, decit, si goçedes,
¿qual señora fizo Dios
tan perfetta como vos,
e quantas obras fazedes?

E si dezides verdat,
segunt que vos conosçés,
non tan solo de beldat,
mas en toda honestad
monarca os llamarés.

5
Así non es maravilla
que muchos grandes señores
galanes e amadores
sean de vuestra quadrilla:

ca si esto acontesçe,
es porque vuestra persona
tiene por lo que meresçe,
segunt ya claro paresçe,
sobre todas la corona.

6
Por do, si algo presumo
de mi flaco sentimiento,
es porque mi penssamiento
en vuestra virtut consumo:

el qual por vos acatado,
por vos non seer blasmado,
lo fallarés non absente;
que siempre me soys pressente:
tal de vos só enamorado.

7
Mas por non vos ser prolixo,
çessaré, lo qual çessar
es difícil de obrar,
segunt que vos soy afixo;

ca por lexos que me veo,
yo nunca de vos me parto,
nin otra gloria posseo,
sinon, por ver mi desseo,
en loor de vos non farto.

8
Non por aquesto penssés
quiera ser de vos querido;
que si digo lo devido,
non es quanto meresçés:

solo vos gradesçeré
que por vuestro me miredes
con tals ojos, que seré
el más constant que podré,
aunque la muerte me dedes.


Nunca ya me cansaré
d'escrivir lo que valedes,
nin servir vos çessaré,
la qual prueva dexaré
a las obras que veredes.

 

 

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