Poemas de:
Gioconda Belli



ÍNDICE
VUELTA A LA PÁGINA PRINCIPAL

Ahora Vamos Envueltos en Consignas Hermosas  Uno no Escoge
Como Gata Boca Arriba  Y Dios me Hizo Mujer
En la Doliente Soledad del Domingo  ¿Qué sos Nicaragua?
Pequeñas Lecciones de Erotismo Cómo Pesa el Amor
Como Tinaja Castillos de Arena 
Quebrá la Luna 

Sencillos Deseos 

Ahora Vamos Envueltos en Consignas Hermosas 


Las mañanas cambiaron su signo conocido. 
Ahora el agua, su tibieza, su magia soñolienta 
es diferente. 
Ahora oigo desde que mi piel conoce que es de día, 
cantos de tiempos clandestinos 
sonando audaces, altos desde la mesa de noche 
y me levanto y salgo y veo "compas" atareados 
lustrando sus botas o alistándose para el día 
bajo el sol. 
Ya no hay oscuridad, ni barricadas, 
ni abuso del espejo retrovisor 
para ver si me siguen. 
Ahora mi aire de siempre es mas mi aire 
y este olor a tierra mojada y los lago s allá 
y las montañas 
pareciera que han vuelto a posarse en su lugar, 
a enraizarse, a sembrarse de nuevo. 
Ya no huele a quemado, 
y no es la muerte una conocida presencia 
esperando a la vuelta de cualquier esquina. 
He recuperado mis flores amarillas 
y estos malinches de mayo son mas rojos 
y se desparraman de gozo 
reventados contra el rojinegro de las banderas. 
Ahora vamos envueltos en consignas hermosas, 
desafiando pobrezas, 
esgrimiendo voluntades contra malos augurios 
y esta sonrisa cubre el horizonte, 
se grita en valles y lagunas, 
lava lagrimas y se protege con nuevos fusiles. 
Ya se unió la Historia al paso triunfal de los guerreros 
y yo invento palabras con que cantar, 
nuevas formas de amar, 
vuelvo a ser, 
soy otra vez, 
por fin otra vez, 
soy. 




Uno no Escoge

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.

Como Gata Boca Arriba 

Te quiero como gata boca arriba, 
panza arriba te quiero, 
maullando a través de tu mirada, 
de este amor-jaula 
violento, 
lleno de zarpazos 
como una noche de luna 
y dos gatos enamorados 
discutiendo su amor en los tejados, 
amándose a gritos y llantos, 
a maldiciones, lagrimas y sonrisas 
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría) 

Te quiero como gata panza arriba 
y me defiendo de huir, 
de dejar esta pelea 
de callejones y noches sin hablarnos, 
este amor que me marea, 
que me llena de polen, 
de fertilidad 
y me anda en el día por la espalda 
haciéndome cosquillas. 

No me voy, no quiero irme, dejarte, 
te busco agazapada 
ronroneando, 
te busco saliendo detrás del sofá, 
brincando sobre tu cama, 
pasándote la cola por los ojos, 
te busco desperezándome en la alfombra, 
poniéndome los anteojos para leer 
libros de educación del hogar 
y no andar chiflada y saber manejar la casa, 
poner la comida, 
asear los cuartos, 
amarte sin polvo y sin desorden, 
amarte organizadamente, 
poniéndole orden a este alboroto 
de revolución y trabajo y amor 
a tiempo y destiempo, 
de noche, de madrugada, 
en el baño, 
riéndonos como gatos mansos, 
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados 
a los pies del sofá de leer el periódico. 

Te quiero como gata agradecida, 
gorda de estar mimada, 
te quiero como gata flaca 
perseguida y llorona, 
te quiero como gata, mi amor, 
como gata, Gioconda, 
como mujer, 
te quiero. 



Y Dios me Hizo Mujer

Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.



En la Doliente Soledad del Domingo 


Aquí estoy, 
desnuda, 
sobre las sabanas solitarias 
de esta cama donde te deseo. 

Veo mi cuerpo, 
liso y rosado en el espejo, 
mi cuerpo 
que fue ávido territorio de tus besos, 
este cuerpo lleno de recuerdos 
de tu desbordada pasión 
sobre el que peleaste sudorosas batallas 
en largas noches de quejidos y risas 
y ruidos de mis cuevas interiores. 

Veo mis pechos 
que acomodabas sonriendo 
en la palma de tu mano, 
que apretabas como pájaros pequeños 
en tus jaulas de cinco barrotes, 
mientras una flor se me encendía 
y paraba su dura corola 
contra tu carne dulce. 

Veo mis piernas, 
largas y lentas conocedoras de tus caricias, 
que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes 
para abrirte el sendero de la perdición 
hacia m mismo centro 
y la suave vegetación del monte 
donde urdiste sordos combates 
coronados de gozo, 
anunciados por descargas de fusilerías 
y truenos primitivos. 

Me veo y no me estoy viendo, 
es un espejo de vos el que se extiende doliente 
sobre esta soledad de domingo, 
un espejo rosado, 
un molde hueco buscando su otro hemisferio. 

Llueve copiosamente 
sobre mi cara 
y solo pienso en tu lejano amor 
mientras cobijo 
con todas mis fuerzas, 
la esperanza. 



¿
Qué sos Nicaragua?

¿Qué sos
sino un triangulito de tierra
perdido en la mitad del mundo?

¿Qué sos
sino un vuelo de pájaros
guardabarrancos
cenzontles
colibríes?

¿Qué sos
sino un ruido de ríos
llevándose las piedras pulidas y brillantes
dejando pisadas de agua por los montes?

¿Qué sos
sino pechos de mujer hechos de tierra,
lisos, puntudos y amenazantes?

¿Qué sos
sino cantar de hojas en árboles gigantes
verdes, enmarañados y llenos de palomas?

¿Qué sos?
sino dolor y polvo y gritos en la tarde,
-"gritos de mujeres, como de parto"-?

¿Qué sos
sino puño crispado y bala en boca?

¿Qué sos, Nicaragua
para dolerme tanto?




Pequeñas Lecciones de Erotismo

I

Recorrer un cuerpo en su extensión de vela 
Es dar la vuelta al mundo 
Atravesar sin brújula la rosa de los vientos 
Islas golfos penínsulas diques de aguas embravecidas 
No es tarea fácil - si placentera - 
No creas hacerlo en un día o noche de sábanas explayadas 
Hay secretos en los poros para llenar muchas lunas 


II

El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado 
Encuentras un astro y quizá deberás empezar 
Corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido 
profundo 
Te pongan estremecimientos 
Cuenco de la mano que no sospechaste 

III

Repasa muchas veces una extensión 
Encuentra el lago de los nenúfares 
Acaricia con tu ancla el centro del lirio 
Sumérgete ahógate distiéndete 
No te niegues el olor la sal el azúcar 
Los vientos profundos cúmulos nimbus de los pulmones 
Niebla en el cerebro 
Temblor de las piernas 
Maremoto adormecido de los besos 

IV

Instálate en el humus sin miedo al desgaste sin prisa 
No quieras alcanzar la cima 
Retrasa la puerta del paraíso 
Acuna tu ángel caído revuélvele la espesa cabellera con la 
Espada de fuego usurpada 
Muerde la manzana 



V

Huele 
Duele 
Intercambia miradas saliva imprégnate 
Da vueltas imprime sollozos piel que se escurre 
Pie hallazgo al final de la pierna 
Persíguelo busca secreto del paso forma del talón 
Arco del andar bahías formando arqueado caminar 
Gústalos 



VI

Escucha caracola del oído 
Como gime la humedad 
Lóbulo que se acerca al labio sonido de la respiración 
Poros que se alzan formando diminutas montañas 
Sensación estremecida de piel insurrecta al tacto 
Suave puente nuca desciende al mar pecho 
Marea del corazón susúrrale 
Encuentra la gruta del agua 



VII

Traspasa la tierra del fuego la buena esperanza 
navega loco en la juntura de los océanos 
Cruza las algas ármate de corales ulula gime 
Emerge con la rama de olivo llora socavando ternuras ocultas 
Desnuda miradas de asombro 
Despeña el sextante desde lo alto de la pestaña 
Arquea las cejas abre ventanas de la nariz 




VIII

Aspira suspira 
Muérete un poco 
Dulce lentamente muérete 
Agoniza contra la pupila extiende el goce 
Dobla el mástil hincha las velas 
Navega dobla hacia Venus 
estrella de la mañana 
- el mar como un vasto cristal azogado - 
duérmete náufrago. 



Cómo Pesa el Amor

Noche cerrada
ciega en el tiempo
verde como luna
apenas clara entre las luciérnagas.

Sigo la huella de mis pasos,
el doloroso retorno a la sonrisa,
me invento en la cumbre adivinada
entre árboles retorcidos.

Sé que algún día
se alzarán de nuevo
las yemas recién nacidas
de mi rojo corazón,
entonces, quizás,
oirás mi voz enceguecedora
como el canto de las sirenas;
te darás cuenta
de la soledad;
juntarás mi arcilla,
el lodo que te ofrecí,
entonces tal vez sabrás
cómo pesa el amor
endurecido.

Dios dijo
Dios dijo:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
En mi país
el que ama a su prójimo
se juega la vida.


Como Tinaja

En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
en mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.



Castillos de Arena 

Por que no me dijiste que estabas construyendo 
ese castillo de arena? 

Hubiera sido tan hermoso 
poder entrar por su pequeña puerta, 
recorrer sus salados corredores, 
esperarte en los cuadros de conchas, 
hablándote desde el balcón 
con la boca llena de espuma blanca y transparente 
como mis palabras, 
esas palabras livianas que te digo, 
que no tienen mas que el peso 
del aire entre mis dientes. 

Es tan hermoso contemplar el mar. 

Hubiera sido tan hermoso el mar 
desde nuestro castillo de arena, 
relamiendo el tiempo 
con la ternura 
honda y profunda del agua, 
divagando sobre las historias que nos contaban 
cuando, niños, éramos un solo poro 
abierto a la naturaleza. 

Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena 
en la marea alta. 

Se ha llevado las torres, 
los fosos, 
la puertecita por donde hubiéramos pasado 
en la marea baja, 
cuando la realidad esta lejos 
y hay castillos de arena 
sobre la playa... 



Quebrá la Luna 

Quebrá la luna entre tus manos, 
hacela pedazos 
y úntate de su polvo fino y negro. 

Protejámonos de los símbolos 
y de los sueños, 
cubrámonos de las frustraciones 
con una costra dura de realidad. 

Aceptemos el día como día 
y la noche como noche, 
pasando por el tiempo 
con la espalda recta y los ojos secos; 
porque la mente no es dueña de la vida 
y los deseos no son las leyes: 
hay que acatar la moral y el orden, 
revestirnos de una sonrisa de bolsillo, 
apretarnos el corazón en un puño 
y aceptar el sacrificio. 



Sencillos Deseos 

Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo 
y quisiera besos en la espalda 
acurrucos 
que me dijeras las mas grandes verdades 
o las mas grandes mentiras 
que me dijeras por ejemplo 
que soy la mujer mas linda del mundo 
que me querés mucho 
cosas así 
tan sencillas 
tan repetidas, 
que me delinearas el rostro 
y me quedaras viendo a los ojos 
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran 
alborotando todas las gaviotas en la espuma. 
Cosas quiero como que andes mi cuerpo 
camino arbolado y oloroso, 
que seas la primera lluvia del invierno 
dejándote caer despacio 
y luego en aguacero. 
Cosas quiero como una gran ola de ternura 
deshaciéndome 
un ruido de caracol 
un cardumen de peces en la boca 
algo de eso 
frágil y desnudo 
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana 
o simplemente una semilla, un árbol 
un poco de hierba 
una caricia que me haga olvidar 
el paso del tiempo 
la guerra 
los peligros de la muerte. 



VUELTA A LA PÁGINA PRINCIPAL